Los blanquicelestes conquistaron el trofeo tras vencer 3-2 a Juventus en la final que enfrentó al campeón de la última Serie A con el último subcampeón de la Copa Italia.
El encuentro arrancó a favor de Lazio con dos tantos de Ciro Immobile, el primero de penal. A falta de cinco minutos para que finalice el encuentro, Paulo Dybala descontó para la Juve y a los 46 minutos del complemento, el cordobés anotó un penal y selló el 2-2 que parecía arruinarle la fiesta al equipo dirigido por Simone Inzaghi.
Pero faltaba lo mejor. A los 48 minutos del segundo tiempo apareció Alessandro Murgia para sentenciar el 3-2 final y, de esta manera, darle el título a su equipo.
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