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Argentina ganó con buen fútbol y sueña a lo grande
En su regreso a Córdoba, la Selección venció fácilmente a Bolivia, festejo el gol Nº50 de Messi con la celeste y blanca, y se mete en el lote de los que viajarían a Rusia. Martino festeja y se ilusiona con lo que viene.
En el Mario Alberto Kempes, frente a 60 mil cordobeses que se hicieron presentes, empezaba el último desafío de esta doble fecha para Argentina. Con dos triunfos al hilo, y recibiendo al más débil de la eliminatoria, la Albiceste ensayaba varios cambios en el equipo. Demichelis y Pinola inauguraban la saga central, Mascherano y Biglia volvían al medio e Higuain se calzaba la 9 en el ataque. Con este equipo, y con Messi conduciendo, más de uno podía esperar una fiesta de la Selección.
Solo necesitaron 10 segundos para crear 2 chances de gol: Di María primero, que no pudo con el achique del arquero Lampe, y luego Banega que rompió el ángulo del arco boliviano. Eso ya era un adelanto de lo que se vendría, un equipo que solo pensaba en ganar y otro que buscaba el empate en lo posible.
Ya a los 19´los de Baldivieso no aguantarían más. Messi mostraba su magia una vez más. Pase perfecto para Higuain, que la metió por arriba, para que la saque en la línea Enguino, dejándosela a los pies del Pipita; el del Napoli que lo ve entrar a Mercado y el defensor que se vuelve a poner como goleador de Argentina, luego de definir suavemente. Los méritos se convertían en goles, con más posesión que contundencia, pero con excelentes jugadas de los dirigidos por el Tata.
Un dudoso penal a Banega haría que el resultado se expanda y hasta daría la sensación de asunto terminado. Messi era el encargado de ejecutarlo y no dudo, la clavo al ángulo y festejaba su gol 50 con la celeste y blanca. El rosarino más tarde se encargaría de grandes jugadas sin mejor suerte, animando a todo el público presente.
Ya en la segunda parte, la pelota tenía un solo dueño, las chances de gol siempre estuvieron presentes, pero no meterla fue la materia pendiente del equipo. Bolivia no salió de su pasividad y no arriesgo demasiado para buscar el descuento. Apenas un tiro libre de Smedberg asusto a Romero, que la saco al córner. El tercer gol era lo que faltaba, ya que el juego ameritaba que termine en goleada. Pudo haber sido de Messi en varias ocasiones, a las que se sumaron Biglia, Banega, Higuain y Correa para convertir. Ya terminando el partido hubo ovaciones para todos los jugadores de parte del público, esperando que la Selección pueda volver a Córdoba cuanto antes.
Los puntos altos de Martino fueron muchos: la tenencia de pelota, el rendimiento individual, el buen juego de los laterales que terminaban como delanteros en el ataque, la presión cuando no tenían la pelota, y la ilusión de lo que viene, con la Copa América a la vuelta de la esquina. ¿Lo malo? La falta de gol, que no fue acorde a las oportunidades. Esperando mejoras de Di Maria que tuvo que retirarse temprano, no hay más que optimismo por lo que viene, y por lo que puede llegar a pasar.
Síntesis:
Argentina: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Martín Demichelis, Javier Pinola y Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano y Ever Banega; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Angel Di María. DT: Gerardo Martino.
Bolivia: Carlos Lampe; Diego Bejarano, Ronald Eguino, Luis Fernando Marteli, Luis Gutiérrez y Marvin Bejarano; Danny Bejarano, Alejandro Chumacero y Martín Smedberg; Jhasmani Campos y Yasmani Duk. DT: Julio Baldivieso.
Goles en el primer tiempo: 19m. Mercado (A) y 29m. Messi (A), de tiro penal.
Cambio en el primer tiempo: 31m. Angel Correa por Di María (A).
Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar Fernando Saucedo por Danny Bejarano (B) y Samuel Galindo por Campos (B); 29m. Juan Carlos Arce por Chumacero (B); 31m. Sergio Agüero por Higuaín (A) y 39m. Augusto Fernández por Banega (A).
Amonestados: Gutiérrez, Duk (B).
Arbitro: Jesús Valenzuela (Venezuela).
Estadio: Mario Alberto Kempes (Córdoba).
