El equipo de Sangolquí inició la segunda fase de la Copa Libertadores con una victoria por la mínima diferencia ante Olimpia de Paraguay.
No es una novedad que Independiente no se achique ante un rival de mucha historia, lo hizo con grandes a los cuales venció entre los cuales se encuentran: Botafogo, Estudiantes, Atlético Mineiro, River Plate, Pumas Unam, Boca Juniors y ahora el mismo tricampeón paraguayo.
La última vez que el equipo rayado jugó una serie ante un paraguayo fue en 2016, en aquella ocasión fue ante Guaraní y casualmente el tanto llegó en casa por parte de un defensa (Caicedo), en este caso llegó a través de Segovia, dando muestra que tiene un plantel hecho para marcar en el momento que más lo necesita.
Mantenerse invicto en casa siempre es bueno, porque brinda la confianza del caso para sostener la serie a favor. En esta oportunidad podemos marcar que es la ocasión número catorce donde Independiente no cae en casa, esto a base de nueve victorias y cinco empates, que es el récord del fútbol ecuatoriano y además el segundo en la historia de esta competencia. El primero le corresponde a Tigres de México con diecisiete partidos a base de diez victorias y siete empates, de tal modo que de clasificar en esta ronda y la siguiente frente al ganador entre Botafogo y Colo Colo, es probable que en la fase de grupos pueda romper dicha estadística.
Lo primer será dejar en el camino a Olimpia en el Defensores del Chaco, un escenario al cual seguramente Independiente no le temerá, puesto que es el equipo de las sorpresas y de los récords impredecibles.
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