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Daniel Osvaldo: "Dejo el fútbol, quiero ser músico"

Aseguran que dijo esas palabras en Italia, tras rechazar una oferta para jugar en el Chievo Verona.

El delantero argentino, nacionalizado italiano, de treinta años, tenía nafta para gastar. Pero su último paso por el xeneixe no lo dejó bien parado, lo oxidó ya que decidió retirarse del fútbol y así darle lugar a otra de sus pasiones, la música.

Siempre fue un jugador de otra categoría, con una habilidad que lo destacó, esa destresa para moverse en el área no la tenía cualquier delantero, un cabezazo exquisito que tenía una potencia y una precisión como pocos. Cuando vino a la argentina tuve la posibilidad de verlo en la Bombonera, puedo asegurar que la diferencia de él y los demás era abismal.

Había pasado por doce clubes antes de su vuelta a Boca en 2016, Huracán (2005), Atalanta B. C. (2006), U. S. Lecce (2006 - 2007), A. C. F. Fiorentina (2007 - 2009), Bologna F. C. (2009 - 2010), R. C. D. Espanyol (2010 - 2011), A. S. Roma (2011 - 2013), Southampton F. C. (2013), Juventus F. C. (2014), Inter de Milán (2014 - 2015), Boca Juniors (2015) y F. C. Porto (2015).

“El loco” tuvo una trayectoria importante en su carrera futbolística, como consecuencia de esto fue llamado por la selección italiana, donde jugó 14 partidos y convirtió 4 goles. A nivel clubes, no concretó muchos goles por ser un delantero de área, con habilidad, cabeza, ya que en 319 partidos, hizo 98 tantos.

Sin embargo, Daniel Osvaldo determinó dejar el fútbol para dedicarse a su otra pasión, la música. Así lo confirmó Dario Decoud, representante del delantero: “Tomó la decisión después de sentirse frustrado por su último paso por Boca”. La noticia llegó este jueves desde Italia. Allí, la RAI difundió que, luego de rechazar una oferta del Chievo Verona para incorporarlo como jugador libre, ya que desde que se desvinculó de Boca a mediados de 2016 el futbolista no volvió a jugar en ningún otro equipo.

Pese a terminar de esta manera tan triste su etapa como futbolista, obtuvo varios logros, además de haber jugado en muchos países de la elite del fútbol como España, Italia, Inglaterra, etc. Consiguió el ascenso a la Serie A como jugador del Atalanta (2006), también con la Juventus un título de Liga Italiana (2014), y por último con Boca Juniors un torneo de Primera Division y la Copa Argentina en 2015. 

Hoy una vez más, el fútbol argentino se encarga de que un jugador se frustre, se oxide, no pueda seguir con su vida deportiva pese al gran talento como jugador que tenía para dar. Mucho tiene que ver con la presión que ejerce vestir la camiseta azul y oro, muchos futbolistas no pudieron desplegar su calidad debido a la fuerza que metía la bombonera y toda su gente.