COLUMNISTAS GOLEAMOS
El Barcelona buscará repetir el milagro ante el Goteborg
En vísperas de la vuelta de los cuartos de final contra la Juventus, el domingo 16 de abril se cumplieron 31 años de un partido muy recordado por el barcelonismo. La remontada de un 0-3 en el Camp Nou en semifinales de Copa de Europa. Última vez que los catalanes dieron vuelta ese resultado en competiciones europeas.
En la edición 1985/86 de la máxima competición del viejo continente, se dio un hecho extraño, los 4 semifinalistas jamás habían ganado el título. Los cruces eran Steaua de Bucarest vs Anderlecht y Barcelona contra Goteborg. En la ida, los suecos sorprenderían a los catalanes de gran manera, una goleada por 3-0 impensada en el Ullevi Stadium, Torbjörn Nilsson en dos ocasiones y Tommy Holmgren fueron los autores de los goles.
La chance del Barcelona de conquistar su primer Copa de Europa parecía truncarse. Pero en la vuelta aparecería Ángel Alonso, más conocido como “Pichi”. El ex delantero del Zaragoza marcó primero a los nueve minutos tras pase de Ramón Calderé. A los 63 volvió a convertir luego de un pase largo de Miguel Bianquetti. Y finalmente a los 70, tras un centro de Francisco “Lobo” Carrasco, Alonso selló su hat-trick y logró el milagroso empate 3-3 en el global.
Pero la hazaña no estaba completa aún. El héroe de la serie se fue sustituido cinco minutos después de su milagroso triplete. Tras 90 minutos y otros 30 más, el Barcelona no pudo quebrar el empate y el pase a la final se definió por penales. Goteborg pudo haber ganado la llave con el quinto penal, pero Roland Nilsson no logró vencer a Javier Urruti. El arquero blaugrana detuvo el siguiente remate y dejó en los pies de Víctor Muñoz, que no falló.
En la imagen del final se pudo ver a un joven alcanzapelotas, abrazado con el autor del último penal, el niño era Josep Guardiola. Quien años mas tarde conquistaría la Copa de Europa, como jugador y luego como entrenador dos veces.
Pero no todo fue felicidad en Cataluña. La final contra el Steaua de Bucarest se jugó en Sevilla, con una multitudinaria afición blaugrana en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ángel Alonso fue al banco desde el comienzo por decisión del técnico Terry Venables, la defensa de los rumanos fue dura y aguantó el 0-0 hasta los penales. Bernd Schuster, ofendido por su sustitución a los 85 minutos, se fue en taxi directamente del estadio al hotel. En la tanda volvió a aparecer Urruti, pero sus compañeros no pudieron marcar ni siquiera un disparo. 2-0 terminó la serie de penales a favor de un Steaua, que fue campeón en un estadio vacío porque la gente del Barelona se había ido. A partir de esta derrota se sucedió una cadena de hechos que terminaría en una crisis institucional en el club, hasta llegada de Johan Cruyff en 1988.
Registrate para poder comentar las noticias!