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Tercer empate en cuarenta y cinco años
Barcelona igualó 1-1 ante Botafogo en el marco de la Copa Libertadores, un duelo que al momento ha demostrado ser uno de los mejores en el certamen.
Máximo Banguera se convirtió en el primer arquero en esta edición que ataja cinco ocasiones sin recibir goles en la primera etapa. Luego de una acción en la cual Jefferson Mena falló en la marca y provocó que Camilo desde los doce pasos cobre el penal, el arquero ecuatoriano se lució con una buena ubicación y reflejo que permitió atajar el remate y además el rebote del mismo. Antes del término de los primeros 45 minutos llegó una acción en la cual Jonathan Alvez se conectó con Cristian Alemán y provocaron una combinación que resultó en el primer gol del partido. Además es el primero para Alemán con la camiseta de Barcelona, algo que generó diversas emociones. Por un lado se abrió el arco para el joven elemento y por otro la confianza que le brindó Guillermo Almada tras la no participación de Damián Díaz por suspensión y Erick Castillo por lesión.
En el segundo episodio Botafogo llegó a apropiarse tanto del esférico, generando opciones mucho más claras que daban a entender que el gol del empate llegaría. Barcelona buscaría liquidar, sin embargo Marcos Caicedo se lesionó en una corrida por la banda zurda, algo que obligó al estratega uruguayo a reemplazarlo por José Ayoví. Luego se incluyó al delantero Ariel Nahuelpán en lugar de Cristian Alemán. Pero el punto de inflexión se generó en la expulsión de Jefferson Mena, algo que obligó a sacar del terreno de juego a Jonathan Alvez para ingresar al defensa Xavier Arreaga, quién fue el blanco de las críticas tras una acción en la cual tocó el balón con la mano tras fallar un despeje.
Ahora de los pies de Sassá llegó el tanto del empate y el primer punto que consigue Botafogo en suelo ecuatoriano, recordando que previo a esto en tres visitas por torneos oficiales, cayó en cada una de ellas. En esta oportunidad Barcelona se queda con las ganas de nuevamente ganarle a un conjunto de Brasil, algo que no ocurre desde 1992 cuando venció al gran Sao Paulo en la semifinal.
Muchos se preguntan si será posible que Barcelona nuevamente alcance pasar de ronda y llegar lejos en este torneo. Lo cierto es que este empate no debe considerarse como el fin de un sueño enorme, más bien debe considerarse como un parido donde al final el resultado fue justo, ambos equipos han demostrado que son los mejores de esta Libertadores y que a base del buen fútbol que están practicando se podrán ver entre los dieciséis mejores y quizás hasta mucho más.
La vuelta de este duelo será en Rio de Janeiro, en el cual puede que un invicto finalice y que en la llave de los rivales Atlético Nacional y Estudiantes, renazca uno o se entierre el otro. Por ahora Barcelona buscará levantarse en el campeonato nacional jugando nuevamente en su escenario ante Fuerza Amarilla, esperando que logre continuidad y no una ‘cara’ distinta en cada una de sus competencias.
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