El plantel de Boca no levanta cabeza y al mal juego del equipo se le suma la falta de gol. Los delanteros no convierten y el equipo perdió el rumbo.
En un momento tenso, en el que los jugadores no responden y el técnico no encuentra el rumbo para un equipo sin ideas y que no logró una victoria en lo que va del año, a Boca se lo suma un nuevo problema: la falta de gol en sus delanteros.
El 13 de noviembre de 2015 queda lejos, aquel día Boca perdía 3-1 con Rosario Central en el gigante de Arroyito y Andrés Chávez convertía el gol que no solo sería el último de un delantero del plantel hasta la fecha, sino que también, sería el último gol de manera oficial. Son 351 minutos sin convertir un gol, 351 minutos son los que lleva el hincha de Boca sin poder soltar el grito sagrado.
Ya sin la cuota goleadora de Jonathan Calleri (lleva 3 goles en 4 partidos jugados en São Paulo y en Boca la pasada temporada convirtió 10), los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena no logran convertir y los delanteros pasan una sequía particular: Carlos Tevez no convierte de manera oficial desde el 27 de septiembre de 2015, aquel día Boca le ganó a Banfield en el Alberto J. Armando por 3-0 y el ídolo xeneize sellaría la goleada en el minuto 80.
Un párrafo aparte se lleva Daniel Osvaldo. El delantero convirtió un gol en el FC Porto (en la victoria contra Belenenses 4 a 0 por la séptima jornada de la liga de Portugal), y desde su regreso jugó dos partidos sin poder anotar. Si queremos buscar su último gol en Boca , nos tenemos que remontar hasta el 27 de mayo de 2015, aquel día convertiría en la victoria de Boca 2-0 sobre Huracán las Heras, por los 32vos Copa Argentina, copa que el conjunto de la Ribera terminaría ganando.
Con el técnico en la cuerda floja, los delanteros con la mira desviada y en un momento muy malo en el juego, Boca hoy es una incógnita. ¿Se podrá revertir este mal momento?