COLUMNISTAS GOLEAMOS
El Pity y la gente
Muchos jugadores llamados cracks no rinden lo esperado. La culpa es de la gente.
ACLARACIÓN: La repetición de palabras es a propósito, y es irónica. Se van a ir dando cuenta.
El Pity Martinez llega a River como una joven promesa, habiendo hecho una gran temporada con Huracán, ascendido y siendo una de las figuras del equipo con 10 goles y 11 asistencias en 98 partidos. La gente lo espera, lo aplaude, lo mima y lo banca. El Pity Martinez le hace un golazo a Arsenal en uno de sus primeros partidos y empieza a demostrar su potencial. La gente delira con sus movimientos y lo llega a comparar con Messi. El tiempo pasa y River por mas de avanzar en la copa (con lo justo), no logra jugar bien; solo se destacan algunas individualidades.
El Pity Martinez no juega del todo bien porque el equipo entero no termina de funcionar. La gente lo sigue bancando, pero se impacienta porque espera que Gonzalo sea el salvador del pueblo. River termina ganando la Libertadores con un nivel irregular y con tan solo algunas de figuras ajenas al funcionamiento del equipo, pero el Pity no se encuentra entre ellas. La gente lo nota y comienza a sentir que su compra no sirvió ya que no hace tantos goles como Messi. Sin embargo, es el mayor asistidor del equipo, función en la que se siente mas cómodo, pero a la gente no le importa.
River tiene un torneo muy irregular y una Sudamericana similar. El Pity no puede dar su 100% y la gente ya lo abuchea, pide que no juegue y todos los que en un principio hablaban loas de el ahora lo defenestran. Pero cada vez que hace un caño, un taco o un lujo, la gente lo aplaude.
Empieza el verano y el Pity comienza a tener destellos de buen fútbol. La gente no confía y cree que se va a pinchar. En el primer partido con Quilmes, el Pity no esta teniendo un gran primer tiempo, pero antes de que finalice clava un golazo. La gente lo grita pero en el momento en el que lo ven llevarse un dedo a los labios pidiendo silencio, muchos se enojan. La gente no entiende que los jugadores, hasta los mas cracks, se cansan de los murmullos. Pero para ellos el Pity ahora no es un crack, es solo un jugador mas que no está a la altura por mas golazo que haya hecho, solo porque pretende que la gente le tenga un poco mas de paciencia. En el segundo tiempo, el Pity se enciende, juega lindo y hace otro gol. La gente se ablanda un poquito. Ahora sienten que quizás este sea su semestre, pero siguen ariscos por su gesto anterior.
El Pity empieza a demostrar poco a poco que puede jugar muy bien, y le clava otra bomba a Godoy Cruz. Ahora la gente empieza a respetarlo y definitivamente sienten que es su momento. Con Central, Martinez baja un poco su nivel, y una de las últimas pelotas el cansancio le juega una mala pasada y pierde una bola clave luego de un error propio. Llega el gol de Central, y la gente dice que a Gonzalo no le da la talla. Que nunca fue muy bueno y todo lo bueno que hizo fue pura suerte. Lllegan a decir que en Huracán jugaba mucho mejor, sin saber siquiera que su promedio de gol, asistencias y juego es mayor en River a lo que era en el Globo. La gente no entiende que muchos cracks no pueden solo con su habilidad, sino que necesitan paciencia para demostrar su buen fútbol. La gente, muchas veces, me da bronca y enojo. Es cierto que por la clase de jugador que es Martinez, no estuvo aún a la altura de su nivel, pero quizas necesite que la gente lo banque un poco mas.
Este es uno de los muchos ejemplos de jugadores a los que la gente ama y odia, tienen de punto para putear o admirar, y no les importa si alguna vez los criticaron o los quisieron. Hablan siempre con el diario del lunes. La mayoría de la gente cambia de opinión como de ropa, y eso no le hace nada bien a los jugadores, ni al futbol.
