A pesar del poco juego y las presiones, lo más relevante de la situación deprorable que está pasando el fútbol argentino, es el momento de Colón de Santa Fe.
Dejando de lado el gran rendimiento de Lanús, que el sábado ganó el quinto partido consecutivo, y de local está invicto desde la fecha 28 del torneo 2015 con Vélez, el fútbol argentino no pasa por una buena circunstancia.
La excusa de la hinchada del club santafesino fue el clásico, que de poco sirvió, ya que el sabalero fue derrotado por el tatengue este fin de semana por 1-0 con gol de Gamba. Pero eso sería un condimento consecutivo, que no viene al caso. Por otro lado, Colón de Santa Fé, no le gana a Unión en el 15 de abril desde la fecha 7 del Torneo Apertura 1998.
Lo preocupante del asunto, es que un jugador fue insultado y golpeado por personas "hinchas" de un club, para exigir un mejor rendimiento y resultados. Esta es la época que está viviendo el fútbol de la Argentina, donde los jugadores y técnicos son violados e intimidados en cualquier momento. Puede ser en un partido de fútbol, como en un entrenamiento o en su casa, no hay lugar que estén seguros porque siempre hay delincuentes que dicen ser simpatizantes y lo único que hacen es demostrar lo contrario. En un fútbol argentino donde en 5 clásicos seguidos, hubo 5 empates en cero. Desde el partido que se disputó en La Plata, Rosario, La Boca, Avellaneda, hasta Cordoba (que no es clásico, pero está decretado como tal por ausencia de otros).
Hoy puede ser Alan Ruiz, como mañana puede ser cualquier otro jugador que esté jugando en la Argentina. El ex jugador de San Lorenzo, es uno de los goleadores del campeonato con 7 goles, demostró sus cualidades como tal y fue uno de los puntos más altos en el sabalero. Pero por decisiones de poder, dejó el club y la provincia, se fue a su ciudad natal. El ex Gimnasia y Esgrima La Plata, ahora se encuentra junto a su hermano en La Plata, y tiene contrato en Colón hasta fin de temporada. Luego de allí, se iría a jugar al Sporting de Lisboa (ya está transferido).
Es una triste realidad, que hace rato está pasando la AFA, que no puede solucionar y cada día el problema es más grande. El poder, la política, el dinero, y mucho más son la disputa de hoy por los barras bravas.