Con esa frase Sanzotti, entrenador de Argentinos Juniors arengó a Sebastián Riquelme, que hizo su debut con la camiseta del bicho colorado
El momento que está atravesando Argentinos Juniors no es el mejor. Relegado en el sótano de la tabla del grupo B, con apenas ocho puntos -producto de un triunfo, cinco empates y ocho derrotas-, al tiempo que lucha por no descender y es uno de los dos equipos que menos goles marcó en el torneo -junto con Sarmiento de Junín apenas ocho- . La crisis institucional y el vaivén de entrenadores durante este certamen son factores que también inciden en la realidad del equipo de Raúl Sanzotti, que pugna por su permanencia.
Ayer dio comienzo la jornada número catorce del Campeonato de Primera División, con una nueva derrota, en suelo santafesino 0-4 ante Unión, por los goles marcados Mauricio Acevedo, Martínez, Riaño y Víctor Malcorra. Los de Madelón con el triunfo acumulan veinte unidades y se ubican, hoy sábado, en la sexta ubicación.
La buena nueva para el equipo de La Paternal, es la feliz aparición de Sebastián Riquelme, hermano de Juan Román, que en la noche de ayer tuvo su bautismo de fuego en la primera división del equipo. Se jugaban 34 minutos del complemento, con el partido 0-2, cuando Sanzotti decidió mandar a la cancha al juvenil sustituyendo a Joaquín Laso. Con la dorsal 29 Riquelme hizo su debut oficial en la máxima categoría de nuestro futbol y tuvo sus primeros minutos en cancha para demostrar sus cualidades, aunque en un par de aisladas intervenciones.
Riquelme fue promovido al primer equipo por Carlos Mayor, a comienzos del 2016, donde realizó una intensa pretemporada, pero sin participación en él. Alternó partidos en Reserva, donde incluso marcó tres goles y recibió una expulsión. En el encuentro ante el Tate, ya si en el equipo mayor, llegaría desde el banco y completaría once minutos en cancha.
El propio Carlos Mayor le tiraba flores "Es un chico '96. Juega de enganche. Es morrudo, fuerte. Un poco más bajo que Román. Tiene la visión de juego del hermano. Igualmente es un chico, muy educado, y hay que ir llevándolo. Tiene sus cualidades futbolísticas", decía el DT allá por febrero. Anoche el actual entrenador, Raúl Sanzotti le dijo “Demostrá lo que sabes” en los segundos previos a que pisara el césped del 15 de abril.
Si bien su apellido es sinónimo de buen futbol, resalta al mismo tiempo su sencillez y humildad. En las inferiores “hay que tratar de ir a aprender, en Primera es donde hay que buscar resultados“ y cuando le consultaron por sus cualidades, dijo, que le gusta tener la pelota y tratar de que el equipo juegue bien, “me gusta divertirme”, sintetizó.
Será cuestión de tiempo la aparición y el sostenimiento del volante que promete, y hasta se lo compara con uno de los mejores jugadores que ha surgido en el futbol argentino.
Paralelismo con Román
En 2014 compartieron plantel cuando Román vistió la camiseta de Argentinos en la primera categoría de ascenso y el menor de los Riquelme, lo halagaba “Román al final de los entrenamientos me dice lo que esta bien o mal, me ayuda mucho, para él es fácil, pero yo le hago entender que no es tan facil”. Y habla de la gran compañía que es su padre, “me sigue a todos lados” y apuntaba entre risas “aunque le deben doler los ojos verme a mi después de ver a Román”.
Sebastián también es enganche, nació el 28 de septiembre del 1996, tiene 19 años. En ese año, debutaba en Primera División su hermano, también ante Unión, el 10 de noviembre, pero con la camiseta de Boca en La Bombonera y con victoria 2-0.