Tras dos pases magistrales, de Lionel Messi, Barcelona derrotó a Sevilla en el Vicente Calderón con goles de Jordi Alba y Neymar.
Es lamentable que haya gente que discuta a este pibe rosarino, que desde que llegó a España lo único que hace es darle alegrías al equipo Blaugrana y hacerlo cada vez más grande. Sigue sumando goles, títulos, asistencias, hechos que lo van poniendo por encima de otros grandes jugadores pero que también él lo demuestra dentro y fuera de la cancha. A veces es difícil encontrar un jugador, que se comporte en los dos ámbitos.
Éste fin de semana, logró su cuarta Copa del Rey con Barcelona. No brilló como de costumbre, ni tampoco protagonizó el partido anotando goles, sino que se dedicó a distribuir el juego, calmar las aguas, y dar asistencias milimétricas. El partido fue muy duro para el conjunto culé, ya que el rival andaluz tuvo varias ocasiones para convertir y no las supo aprovechar, paradóicamente en los pies de Banega.
El encuentro fue tan disputado que tuvo que definirse en tiempo suplementario, ya que en los 90 minutos no se sacaron diferencia. A los cuatro minutos de comenzada la prórroga, Lionel Messi colocó un pase de 25 metros como si la hubiese agarrado con un guante, y dejó frente al arquero a Jordi Alba que lo cambió por gol. Faltando poco para el final del partido, tras una contra letal 3 contra 3, el argentino sirvió a Neymar para que anotara el segundo y decretara la victoria Blaugrana.
Este chico tan discutido por el mundo, y sobre todo por su país, que hace tanto para el fútbol, y éste le dá tan poco. Aporta magia, velocidad, récords dia a día, gambetas, se elude a dos tipos en una baldoza que sólo él sabe que hay un hueco para escabullirse y pasar.
Lionel Messi, le dió la vigésima octava Copa del Rey para Barcelona, y el anterior fin de semana le había dado la Liga de España número 24. Ya lleva, ocho títulos en la liga BBVA, cuatro Copa del Rey, seis Supercopa de España, a nivel local. A nivel internacional, ya cosecha cuatro UEFA Champions League, tres Mundial de Clubes y tres Supercopa de Europa.
La pulga ya ganó todo a nivel clubes, para decorar en su virtina ya tiene 5 balones de oro de FIFA, y este año va por el sexto. Él único engima que tiene es con la selección argentina, que seguramente si sigue intentando va a lograr lo que se proponga, como en toda su vida.