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La presión eterna

Messi, y la Argentina, con una mochila pesada.

"Messi no tiene personalidad de líder", dijo Diego Armando Maradona. Tal vez, fue la frase de la que más se hablo en estos últimos días, lamentablemente. En la Argentina, se ejerce una presión enorme sobre los futbolistas, que ya se tomó como una moda. Se compara a los jugadores como si fueran lo mismo, o si hubiesen jugado en la misma época. 

Maradona critíca, al igual que los medios, cuando él disputó el mundial 1982 en España, y no pasó siquiera la primera fase, perdiendo con Brasil 3-0. Lo peor de aquel momento, es que el dios, para muchos, se fue expulsado tras dar un planchazo a un jugador brasileño. Luego al otro mundial, haría lo que hizo y se convertiría hasta hoy en el jugador más reconocido por el pueblo argentino. 

Pero también Maradona perdió una final, en el 1990 contra Alemania. Sin embargo, nadie se acuerda de ese hecho? También, fue expulsado del mundial 1994, en el cual Argentina era candidato, por un dopping positivo. 

Ahora, Messi llegó a una final luego de 24 años, sin llegar a finales dentro de un mundial, y como no la ganó es crucificado. La albiceleste, ganó la última copa América en 1993, y después de ahí, gracias a Messi llegó a la final de la Copa America 2015, perdió por penales, y se lo sacrifica, de tal manera que decide parar de jugar, con razón.

Esa presión que sufre todo jugador que se viste de albiceleste, que no tiene por qué sentirla de ese modo, si en verdad está haciendo lo que le gusta. Lo peor de todo es que el mejor del mundo, es argentino, y en Argentina es en el único país que no se lo valora, cuando debería ser totalmente al revés. Se le dice que no tiene personalidad a un pibe que se fue a España a los 12 años, que ganó 5 baloones de oro, batiendo récords, goleador de toda la liga de España, a dos goles de ser el goleador de Argentina, pasando a uno de los mejores delanteros que pasó por la misma. Y escribo esto, golpeando de una forma agresiva las teclas de la computadora, porque ya no sé mas que decir para que la gente entienda que no tiene que recaer la presión sobre los jugadores, y menos sobre uno sólo, y menos si es la clase de jugador que es Lionel Messi.

Messi, como corresponde, como lo gran persona, humilde, responsable y conciente a la hora de hablar ante un micrófono, a las palabras de Maradona respondió con una frase sutil: "tomo las palabras de Diego, y trato de mejorar siempre".