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Una vez más el mejor jugador del mundo se quedó a un pasó de ganar un trofeo con la selección Argentina.

Es difícil describir la situación que se vive siendo argentino, luego de perder tres finales consecutivas. Aún más, sabiendo que en tu equipo se encuentra uno de los mejores jugadores de la tierra, que hace rato lo viene demostrando en su club.

Hace exactamente dos años, la selección albiceleste jugaba una final del mundo luego de 24 años, que posteriormente perdería. Hace un año era derrotado por Chile en la final de la Copa América. Todo el mundo, hasta el ser más malicioso del universo le deseaba éxitos hoy a la selección que dirige el tata Martino, pero nuevamente caería derrotada por la selección trasandina.

Lo triste es que el equipo una vez más demostró no estar a la altura de las circunstancias. No encaró una final como tal, y titubeó en cada momento del partido, hubo pocos jugadores que sintieron la camiseta realmente, uno de ellos fue Sergio Romero.

Pero es inevitable no hablar del jugador del momento, la estrella que descoce el balón en cada partido que juega con su club, Barcelona, pero que cuando llega al partido decisivo con la selección que le toca representar no hace méritos suficientes para levantar una copa. A veces no es cuestión de suerte, o de técnica, a veces es cuestión de actitud, esfuerzo, garra, corazón, que Diego Maradona, aunque no esté de acuerdo con la comparación, lo tenía.

Tercer final consecutiva que se le escapa a la selección Argentina, donde Messi luego de errar un penal en la tanda, y ver victorioso a Chile, fue a tomar asiento en el banco del estadio. Esa imagen que va a quedar grabada en la cabeza de muchos, donde seguramente se debía preguntar, por qué no metió el penal, por qué se le niega el título con su selección, por qué no se entiende con sus compañeros como en el Barcelona, por qué no desequilibra de la manera que lo hace en cada partido anterior a la final, por qué lo comparan con un jugador que vivió otra época, y que tal vez no tenía la técnica y la hablidad que tiene él.

Pero la realidad es que una vez más el héroe del equipo Balugrana, en su selección falló una vez más.