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Un niño portugués, el ejemplo
Luego de la derrota de Francia, frente a Portugal en la final, un chico consoló a un muchacho más grande que estaba llorando.
Siempre cuando se intenta enseñar algún deporte, a un niño, se empieza por cómo hay que tomarse el mismo, de qué manera. Probablemente, se lo describa como un juego donde a veces se gana y a veces se pierde, y que nunca logran el triunfo todos. Pero también se refleja un mensaje, que hay que saber aceptar la derrota, y cuando se gana ser buen vencedor y ponerse en el lugar del otro.
Todo eso que alguna vez nos dijeron, o a algún niño le dijeron, se vió plasmado en tan sólo una imagen en el estadio de Saint Denis, Francia. Cuando Portugal, ganó el encuentro y los franceses no encontraron respuesta y fueron un mar de lágrimas, junto con enojos. Donde eran los favoritos, y no esperaban la derrota.
La tristeza y el desconsuelo se apoderaron de un aficionado francés tras ver caer a su selección en la final de la Eurocopa, su llanto no tenía fin. Pero del otro lado, el niño portugués demostró ser gigante y con una madurez maravillosa, largó un abrazo hacia el hincha subcampeón.
El chico portugués, consoló al francés
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