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Jugar bien: El eterno debate
El Atletico de Madrid volvió a sacar al Barcelona de la Champions con una forma de juego que despierta muchas controversias.Ya están los cuatro semifinalistas.
Se fue una vez más otra serie apasionante de cuartos de final de una de las 2 competencias más vibrantes del mundo a nivel de clubes. Cada año, todas las almas del ambiente futbolístico esperamos con ansias latentes de ser testigos del partido que marque para siempre el torneo. En este caso, y faltando aún 5 juegos pata finalizar la competencia, puedo afirmar que todos nos fuimos con la sensación de que el encuentro del miércoles entre el Barcelona y el Atlético había sido ese partido.
Hubo encuentros entretenidos a lo largo de la copa, sorpresivos eliminados y clasificados, vibraciones hasta el minuto 90 y hasta una larga tanda de penales que tomó el tinte de épica en 8vos de final. El Bayern Munich sufrió mucho contra un rival inferior como el Benfica, pero el cual posee un plantel estable y con una idea clara de juego que supo poner en práctica en ambos partidos contra el equipo alemán. Un 0-1 de visitante y un propicioso comienzo en la vuelta con un 1-0 a favor les dio esperanzas a los portugueses, aunque el sueño se alejó con el empate de Vidal y finalmente, la ya increíble maldición de Bela Gutman terminó por prevalecer, al menos, por un año más.
El Manchester City, luego de años de amargas despedidas tempranas con un plantel multimillonario, logró alcanzar por primera vez las semifinales con Kevin De Bruyne como bandera y estelar figura ante un plantel que, en la actualidad, se encuentra en una posición muy parecida: un equipo que vale millones, con un magnate a la cabeza, que sin embargo no logra imprimir su nombre en la historia grande europea aún.
El Real Madrid había tenido un partido de ida muy difícil ante el Wolfsburgo, que jugó muy bien y lo derrotó con la localía a su favor por 2-0, poniéndolo contra las cuerdas. En la vuelta, si9n embargo, el merengue hizo finalmente pesar su mote de candidato con u equipo de estrellas, y luego de empatar la serie antes del minuto 20 con dos goles de Cristiano (cuando no), él mismo sentenció el partido con un tiro libre a 10 minutos del final, con una pelota que pasó por el ojo de una cerradura que apareció mágicamente en la barrera. Terminó pidiendo la hora, y festejó mas que lo que festejó el Mundial de Clubes que se adjudicó en 2014.
Finalmente y para marcar esta Champions para siempre, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone dejó afuera por segunda vez en tres años a uno de los mejores Barcelonas de la historia, que sin embargo entró en un bache en los últimos partidos que, en el momento menos indicado, le jugó una mala pasada que le terminó costando muy cara. El gran debate se forma con la idea de juego que aplicó Simeone, quién a pesar de haber tenido el 28% de la posesión de la pelota, no lo dejó jugar bien, llevando el partido adonde él quería, y terminó con la misma cantidad de tiros al arco. Aquí es donde aparece la pregunta: ¿Jugar bien, es sólo jugar lindo? ¿O lo que hizo el Aleti el miércoles puede ser considerado como una estrategia magistralmente aplicada que hizo jugar bien a su equipo y mal al contrario? Mucha gente opina que prefiere jugar bien antes que ganar como sea, y que al hablarles de este Atlético, opinan que no juega bien por más de que sepa manejar un partido a su manera. El intercambio de ideas sería eterno, pero la realidad es que a pesar de que es mucho más lindo el juego vistoso, muchas veces hay que saber leer los partidos para plantearlos de la mejor forma y ganar, siempre dependiendo del rival. No es vistoso, pero el ejecutar bien una idea y ganar el partido según lo planeado, puede ser considerado como un planteo “antifutbol” por la falta de vistosidad de éste. El debate será infinito, pero lo cierto es que el Cholo fue el entrenador que más le complicó la vida al Barcelona con su controvertida pero efectiva forma de jugar, y guste o no, sus jugadores supieron poner en práctica a la perfección un sistema de juego que le está dando frutos.
